Rinoplastia: Transforma tu Rostro y tu Respiración

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La rinoplastia es una cirugía estética y funcional que permite modificar la forma, tamaño o estructura de la nariz. Su objetivo principal es mejorar la armonía facial, pero también puede resolver problemas respiratorios causados por desviaciones del tabique o malformaciones congénitas.

Se trata de una intervención muy personalizada: cada rinoplastia debe adaptarse a las proporciones faciales del paciente, su tipo de piel, estructura ósea y objetivos. Se pueden reducir los orificios nasales, enderezar el tabique, eliminar la giba dorsal (joroba), refinar la punta o modificar el ángulo entre la nariz y el labio superior.

Existen dos enfoques quirúrgicos principales:

• Rinoplastia cerrada: con incisiones internas, sin cicatrices visibles.
• Rinoplastia abierta: permite mayor precisión en casos complejos, aunque deja una pequeña cicatriz apenas visible.

La operación dura entre 1 y 3 horas bajo anestesia general o local con sedación. Durante la recuperación es normal experimentar hinchazón, hematomas y congestión nasal. El resultado definitivo puede apreciarse completamente luego de varios meses.

Además de los beneficios estéticos, muchas personas experimentan una mejora significativa en su respiración, calidad del sueño y confianza personal tras esta cirugía.